jueves, 5 de abril de 2012

Montreal Rocks !!!

Esta mañana nos hemos levantado tarde, preparados para una vez más hacer un Brunch (mezcla entre desayuno tardía y comida temprana) directos a por los famosos Montreal Baggels. Da gusto hacer turismo con alguien que conoce y ama tanto la ciudad como Laurence. Da gusto oirla hablar de los rincones tan fantásticos de esta preciosa ciudad, de sus gentes, de su ambiente nocturno, joven y cosmopolita, y sobre todo da gusto oirla hablar de las excelencias culinarias del pais. Porque aunque creamos que en norteamérica no se come tan bien como en Europa, este país tiene una herencia importante de nuestra cocina europea y está a la altura en cuanto a Gastronomía se refiere.


Por tanto, a la hora de decidir el sitio para probar los famosos Baggels de Montreal, nos ha llevado a la meca de los baggels (St. Viateur), a un sitio fantástico y acogedor en el que ves cómo preparan los baggels desde la masa, dandoles forma de rueda, cociendolos ligeramente en agua hirviendo y posteriormente introduciéndolos en un horno de piedra mediante tablas de madera al estilo pizzería napolitana. 

La destreza del bagelero, sacando la tabla del horno y dejando que se retuerza ligeramente la madera el el aire para dejar caer los baggels de forma graciosa en el recipiente de almacenamiento es digna de elogio. Esto hay que verlo en directo, porque las rutinas y movimientos son similares a los que tienen los que hacen pizzas o noddles o pasta fresca, que parece que son sencillos pero es un baile de dificil interpretación por un neófito.


Pedimos el tradicional Baggel con queso crema y salmón, alcaparras y cebolla morada acompañado de una ensalada griega con  queso feta. No chupamos el plato por verguenza, pero casi repetimos, si no fuera porque nos esperaba un día importante de pateo de la ciudad, y hacerlo con el estomago lleno mermaría nuestra resistencia.






Salimos de allí dispuestos a conocer todo lo posible esta magnifica ciudad. Una cosa curiosa es que las casas tiene en la parte exterior una escaleras que se retuercen para dar acceso a la seguda planta. es como una seña de identidad de las construcciones locales. Luego por dentro la distribución es extraña. en ocasiones tienen un tercer piso al que se accede mediante una escalera interior. otras el tercer piso es un duplex con el segundo y el primero tiene un jardin posterior.




En cualquier caso la ciudad, salvo la zona financiera, es un conjunto de casas bajas con techo en pico principalmente y multitud de tiendas curiosas y comercios de lo mas variopinto, terrazas, bares y restaurantes de distintas culturas y gentes de todos los sitios imaginable del planeta. La mayoría de ellos jóvenes. Casi todos. Junto con New York, Londres, Paris y supongo que alguna ciudad asiática como singapore o Kuala Lumpur, creo que Montreal es una de las ciudades mas cosmopolitas del mundo.



Hay muchas cosas que me llaman la atención del pais y que a ellos les pasan desapercibidas. Una es que los camiones aquí, se descargan por la parte de atrás abriendo una especie de cortina que se sube hacia arriba introduciendose en el propio techo interno del camión.




En España los camiones tienen dos puertas rígidas que se abren hacia los laterales. Es algo que pasa desapercibido, porque lo vemos continuamente en las películas, pero que cuando lo ves en primera persona te llama la atención, asi que voy por la calle como un bobo mirando las cosas más absurdas y haciendo fotos como un turista japonés, mientras nuestra amiga canadiense piensa que estoy un poco loco. Una de estas cosas que me llaman la atención son los coches americanos antiguos. Subo fotos de alguno de los que he visto porque son superchulos.


Tras un paseo por el centro historico, sus calles empedradas, la iglesia de Nottre Damme donde se casó Celin Dion y diversas estatuas de conquistadores ancestrales, y señoras chismosas,. llegamos a una tienda de articulos de la cultura esquimal, pieles, puntas de flecha, huesos tallados, cuchillos y sobre todo, animales disecados: osos gigantes, Alces con cuernos mas grandes que una persona, un oso polar, linces, grizzlies.... de todo. Tenian hasta los gorros de los jóvenes castores. Lamentablemente el precio de las cosas aquí es muy elevado, por lo que no podremos disfrutar de estos articulos de vuelta en España. Con lo que me hubiera gustado tener una alfombra de oso polar o un gorro de joven castor...


Seguimos el recorrido pasando por la calle donde comenzaron los del Circo del Sol a hacer sus primeros pinitos en las artes malabares. Ahora se encuentra, a escasos metros, el circo permanente en el que estrenan todas las nuevas obras. Un sitio lleno de magia que no pudimos disfrutar porque hasta el 19 de abril no se estrena su nuevo espectáculo. Como tampoco se estrena hasta esa fecha la exhibición de Star Wars que están preparando en el Exhibition Center del puerto que se encuentra  a su lado, asi que tendremos que volver para poder ver ambos eventos.

Me gusta cuando en alguna ciudad que visitamos nos dejamos algo por ver. Es como un seguro de que al despedirte será un hasta luego y no un adiós. 

Continuamos por el puerto para volver a la ciudad financiera, pasando por las calles comerciales, tanto las que estan a nivel como las de la ciudad subterránea que existe debajo de montreal. en un entramado de galerias de centros comerciales de varios pisos que te permiten vivir sin salir a superficie perfectamente. todo intercomunicado con el metro, con los edificios y comercios de superficie pero sin necesidad de salir a la calle. Increible !!! 


Pasamos junto a los estudiantes que llevan mas de un mes manifestándose para que el gobierno no les suba las tasas universitarias, ya que al parecer quieren subir las tasas de las universidades de Montreal una brutalidad. También es verdad que son los que menos pagan de todo Canada, pero seguro que hay otras formas de obtener financiación para la universidad que no es subiendo las tasas a los estudiantes, que son los que menos dinero tienen.

De allí al hotel a coger el coche y directos al circuito de velocidad donde se celebra el gran premio de Formula 1 de Canada. Es curioso porque está en una isla en la que solamente está el circuito y un parque de atracciones, y  que el resto del año se encuentra sin uso, por lo que es posible entrar con tu propio coche y dar vueltas al verdadero circuito de velocidad. A 30 km/h. eso si. con radares por si te pasas de velocidad y te ponen una multa, aunque sería un autentico privilegio que me pusieran una multa de velocidad en el circuito de Formula 1 de Canada, pero esta vez fui prudente.



Es el segundo circuito en el que me meto a dar vueltas con mi propio coche. En el primero, en Montecarlo, tras una primera vuelta, la policia se puso a seguirme y tuve que renunciar a la segunda vuelta y entrar a boxes para salir del principado.

En este caso pudimos hasta parar en la linea de meta, hacernos unas fotos sobre el asfalta del Gill Villeneuve, y subirnos a los pianos gigantes blanquirojos, eso si, a 30 por hora. 


Al salir del circuito pasamos por unas casas que ha construido un arquitecto y que son cubos montados unos sobre otros igual que los que hay en Sant Just D´esvern, ecologicos, biosostenibles, autoeficientes, energeticamente suficientes y fiables y todas esas cosas que dicen de los edificios inteligentes con autonomia para gestionar energia, residuos y aprovechamiento de calor, agua y luz. 




Ya de tarde subimos con el coche la montaña para ver una de las más bonitas vistas de la ciudad antes de ir a cenar una barbacoa Coreana deliciosa.


Tendremos que investigar a ver si en España encontramos algún restaurante de este tipo, porque estaba realmente bueno.


Para terminar el día, después de unas cervezas, sangrias y copas en los bares de la zona, nos comimos la comida típica de Montreal, Poutine, basicamente compuesto de patatas fritas, con queso y salsa de carne por encima, aunque le puedes echar basicamente todo lo que quieras adicionalmente: guacamole, salchichas, bacon, peperoni...



Una comida, poco saludable pero muy agradecida a las 3 de la mañana cuando llegas de fiesta con alguna copilla de más. A nosotros nos supo a gloria.
Y ahora a dormir para mañana continuar el Road Trip hacia el norte de Quebec.

1 comentario:

  1. Ni que fueses de ferrari,cada vez mas lento en los circuitos porque en el de Monaco lo hiciste a 50km/h

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