sábado, 7 de abril de 2012

Chez Louis & Louise


El viaje desde Montreal hasta Val David, donde está la casa de los padres de Laurence es un trayecto corto de una hora, hora y media a lo sumo al norte por carreteras mas o menos decentes. Aquí el pavimento se levanta y resquebraja a menudo debido a las heladas y cambios de temperatura, asi como por la acción de la gravilla que se hecha para combatir la nieve y facilitar el agarre de los neumaticos.

En España echamos sal a las carreteras, que cuando se derrite el agua salada se convierte en un autentico atentado contra la vegetación y los acuiferos naturales, pero parece que a nadie le importa en un pais con tanta sequía como el nuestro. En fin... 

El caso es que doblando una carretera nos metemos en un camino de barro y nieve y a la izquierda encontramos una cabaña de madera en medio del bosque. Una autentica cabaña Canadiense en medio del bosque !!! Sale a recibirnos un Terrier gigante y tras él los padres de Laurence. Ella, Louise, una magnifica Chef profesional, El, Louis, somelier de excepción. Parece que nos esperan unos días interesantes de buen comer y beber. 

Al lado de la casa el entorno es precioso. Hay un pequeño lago con un puente de madera a escasos metros donde pasear con el perro y jugar con los trozos de nieve helada. 

Al otro lado de la casa tienen unas pistas de ski desde las que se baja al pueblo sin necesidad de quitarte los esquies desde la puerta de casas. Antiguamente la casa fue un restaurante de los buenos, en el que los padres de Laurence disfrutaban ofreciendo deliciosas comidas y cenas en un entorno encantador. Ahora siguen haciéndolo para los invitados. 

Nada mas llegar nosotros Louise nos preparó una pizza Boudine, en la que desde la masa casera, hasta los ingredientes estaban para chuparse los dedos. Receta: fina capa de masa casera, mostaza, cebolla caramelizada, trocitos de compota de manzana, espinacas frescas y boudine (morcilla francesa sin piel). Mientras, el padre de Laurence, Louis, nos deleitaba con un cava catalán de bienvenida y un par de botellas de tinto francés para quitarse el sombrero.

Ambos hablan perfectamente inglés, por lo que enseguida comenzamos a conversar con ellos de mil y una historias, anecdotas y curiosidades de uno y otro pais, coches, motos, política, historia... es como si fueran unos grandes amigos que hace tiempo que no nos veíamos. 



Y seguro que después de esta visita, asi será. Son unas personas fabulosas, con unas vidas superintersantes y llenas de vitalidad y amabilidad que les rebosa por los cuatro costados. Si tengo que quedarme con algo de este viaje, sin duda me quedo con la experiencia de haber vivido aunque sea unos días con la familia de Laurence.




Pero ya se hacia la hora de la cena, y tras sacar a pasear al perro por el lago nos encontramos de vuelta con un festín propio de una celebración especial. Un vino hecho con sidra de manzana helada  dulce y delicioso con sabor a las manzanas asadas al horno nos sirve para regar los aperitivos compuestos de Langostinos a la plancha al estilo asiático agridulce picante, patas de cangrejo gigante con diversas salsas asiaticas para combinar y vieiras (scallops) a la plancha que se derretían en la boca.


Después otro vino blanco exquisito y un salmón al horno glaseado en sirope de arce sobre una cama de pimiento y Bok choy y unas setas deliciosas que se llaman King Oyster. 

De postre un autentico placer. Pastel de blueberries, cogidos a mano por Louise en los alrededores de la cabaña, cubierto de bizcocho y chantilly con salsa de raspberries. 

Mañana nos espera un día magnifico, asi que hoy prontito a dormir. 

1 comentario:

  1. ¡Wow chicos! Qué envidia me dais. Parece que lo estáis pasando genial. Unos sitios geniales y, lo que es más importante, una compañía de primera. Eso sí que son unas buenas vacaciones. Disfrutadlo mucho. Un besito muy fuerte de vuestra hermana y porfi, dad saludos por allí.
    Sandra

    ResponderEliminar